25/3/15

Cómo bañar a tu mejor amigo, ya sea gato o perro


Aunque la mayoría de los perros nos lo ponen fácil a la hora del baño y es que algunos son auténticos fanáticos del agua, otros no tanto y no nos referimos solo a gatos cuando hablamos de acuafobia.
Los perros no suelen ser de carácter miedoso, si no más bien todo lo contrario, pero a veces esto no es así y esta tarea se torna imposible. Con los gatos en cambio, a los que asociamos el miedo al agua sin pensar (aunque no siempre sea así), en realidad solo necesitan un par de claves.


Ya sea por trauma, por carácter o por lo que sea, tu mejor amig@ ha decidido que hoy no quiere bañarse, pero le toca con urgencia, así que vamos a prepararlo todo:

1º Hazte con un recipiente lo suficientemente grande como para que quepa sin problemas en una postura cómoda mientras lo manipulas, en el caso de los gatos con un barreño grande puede bastar, con algunos perros por el contrario necesitaremos como mínimo una bañera.

2º Jarras, botellas, cuencos… Coge lo que tengas a mano para poder rociar a tu compi perruno o gatuno con agua sin hacer ruido, ni impactarle.

3º El agua templada será nuestra mejor aliada, rellena la bañera, barreño y dispón de más limpia (en botellas, jarras…) para enjuagar después del enjabonado.

4º Jabón a mano, por supuesto, no vayas a olvidarte y tener que salir corriendo con el/la pobre gat@ o perr@ metid@ en el agua, que te verá marcharte y se pondrá más nervios@.

5º Ten a mano una toalla, igual que con el jabón ¡no salgas corriendo! queremos que todo sea perfecto para que nunca más vuelva a temerle al baño.

6º Premios, objetos de confianza, cariño y tranquilidad son esenciales.

Lo que personalmente considero LO MÁS IMPORTANTE: Crea un ambiente relajado, evitando ruidos fuertes, abrir grifos y sobre todo duchas (a no ser que le gusten), hablar rápido, movimientos bruscos, incomodidad e incluso olores desagradables.
TODO LO CONTRARIO: háblale pausadamente, en un tono agradable, en un entorno seguro que pueda controlar de un vistazo, muévete tranquil@, sin tensiones pero firme, transmítele la confianza que necesita y tómate el tiempo que sea necesario en cada paso para que se relaje lo máximo posible. Báñate con él/ella si es necesario, a algún@s gat@s les gusta estar en el regazo de su compañer@ human@ a la hora del baño.
Puedes utilizar premios como refuerzo positivo si a tu compañer@ canin@ o felin@ le motivan.

Dicho esto ¡ya puedes ponerte manos a la obra y preparar el bañador para ti también!

*Si le teme al secador, te recomendamos hacerle una habituación en positivo un par de semanas antes y si puedes evitarlo usando toalla, calefactor e incluso alguna manta térmica resistente a la humedad, mucho mejor.
*La frecuencia de baño varía entre individuo de la misma especie, dependiendo de su piel y pelo.
Hay gatos que van sobrados bañándolos 1 vez al año (cómo sabrás ellos se lavan solos en condiciones normales) y otros con mayor frecuencia. Los perros en cambio por lo general necesitan baños como mucho trimestrales en casos de poca actividad, mensuales o algunos semanales.

Solo hay un truco:
DISFRUTA DEL BAÑO TANTO COMO TE GUSTARÍA QUE LO DISFRUTARA ÉL O ELLA





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