photo credit: bullcitydogs via photopin cc |
Pero... ¿a qué nos referimos exactamente con eso de 'motivar' a un perro?
Pues es ¡tan sencillo como suena!
Un perro motivado es un perro feliz, sin engaños ni coacción violenta.
Y es que cuando citamos la motivación a la hora de educar o adiestrar a un animal, nos referimos a que este esté dispuesto y feliz de complacernos siempre que seamos respetuosos con ellos (claro!), siendo la base del refuerzo positivo y todas sus vertientes de adiestramiento.
Y ¿cómo conseguimos esa disposición positiva y complaciente en un perro?
¡Es sencillo! Solo tenemos que pararnos a conocer al perro y descubrir qué le gusta más y ofrecérselo con una actitud tranquila y alegre cuando se porten correctamente.
Así reforzamos el vínculo y nos sentiremos (tanto humanos como perros) comprendidos y satisfechos.
Generalmente se utilizan 4 claves estándar como pueden ser el juego, la comida (premios), las caricias y la atención (que puede ser una mirada o palabras), pero podemos afinar un poquito más si conocemos al individuo... Rascarle dónde más le gusta (detrás de la oreja derecha o en sobaquillo izquierdo) o jugar un rato al escondite, con su pelota o ¡a dar saltos!
Esto es lo que da pie a que los perros de rescate o búsqueda trabajen tan bien, lejos de teorías de maltrato que por otro lado, se está comprobando (debido a la reciente aplicación) no proporcionan tanta eficacia. Podemos ver la diferencia en como mueven sus colas, su postura corporal y en su actitud alegre y activa.
Pero recuerda... ¡un humano motivado es un perro motivado y viceversa!
Así que no podrás conseguir un nivel óptimo si no te emocionas y disfrutas con el perro, acompañándolo y ayudándole a regular su energía sutilmente... Ya verás que es sencillo y divertido!
Te dejamos una muestra de lo que se puede conseguir con una buena motivación y poco más ;P
"La felicidad que se vive deriva del amor que se da".
Isabel Allende
No hay comentarios:
Publicar un comentario