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¿Te has preguntado alguna vez si estás reforzando bien o mal a tu mascota?
Mucha gente se adentra en el mundo del adiestramiento, sobre todo en perros, sin tener nociones básicas sobre la teoría que está directamente relacionada con estos procedimientos y es que aunque no vayamos a sentarnos delante de un diván a escuchar a nuestro perro, gato, loro, cerdo, conejo, ratón, gallina... Hay cosas que debemos conocer por el bien de nuestra relaciones interespecíficas, salud mental y emocional y por lo tanto CALIDAD DE VIDA.
Así que lo más importante de todo es, que estos conocimientos harán que seamos más felices comprendiendo y siendo comprendidos por nuestros mejores amigos y qué mejor recompensa para todos!?
Mucha gente se adentra en el mundo del adiestramiento, sobre todo en perros, sin tener nociones básicas sobre la teoría que está directamente relacionada con estos procedimientos y es que aunque no vayamos a sentarnos delante de un diván a escuchar a nuestro perro, gato, loro, cerdo, conejo, ratón, gallina... Hay cosas que debemos conocer por el bien de nuestra relaciones interespecíficas, salud mental y emocional y por lo tanto CALIDAD DE VIDA.
Así que lo más importante de todo es, que estos conocimientos harán que seamos más felices comprendiendo y siendo comprendidos por nuestros mejores amigos y qué mejor recompensa para todos!?
Veamos entonces los principales tipos de refuerzos que podemos emplear o no, para la tarea de comprender, enseñar/adiestrar o ser comprendidos por nuestros amigos animales (sin entrar en explicaciones sobre codicionamiento clásico o pavlovianas, ni el operante de Skinner):
Refuerzo
aversivo o Castigo: Es la aplicación de una sanción
mediante situaciones desagradables o dañinas ante una conducta no
deseada. Mediante sonidos fuertes o sometiendo a situaciones
perniciosas. Este método no asegura la eliminación de dicha
conducta debido a la variabilidad de la reacción emocional de cada
individuo ante aversiones, pudiéndose darse episodios de
agresividad, fobias por referentes (personas, objetos, lugares) o
incluso refuerzo de su atención y por tanto repetición de la
conducta no deseada. Entre este tipo de refuerzos también podemos encontrar el famoso Roll-over que popularizó Cesar Millán y que consiste en someter al perro boca arriba a la fuerza hasta que este quede relajado, cosa que no pasa en todos los casos y que puede provocar episodios de agresividad muy alta.
Refuerzo
positivo: Este tipo de refuerzo pretende animar al individuo a
realizar la tarea deseada mediante una recompensa
agradable. Es popular ya el uso
del llamado clicker (que no es más que un referente sonoro como un 'muy bien') y chucherías específicas, obteniendo así
altos niveles de motivación sobre todo en animales glotones,
llevando así al animal a una gran predisposición para la
complacencia de su adiestrador.
Refuerzos positivos son siempre aquellos estímulos que animen a repetir una tarea, dependerán siempre del individuo, sus gustos y especie, como por ejemplo las pipas en los loros, pero no lo sería una caricia por regla general, ya que a las aves no les suele gustar ser tocadas, pero si acceder a nuevos lugares, juguetes o simplemente un tono de voz agradable, confortable y aprobatorio.
Refuerzos positivos son siempre aquellos estímulos que animen a repetir una tarea, dependerán siempre del individuo, sus gustos y especie, como por ejemplo las pipas en los loros, pero no lo sería una caricia por regla general, ya que a las aves no les suele gustar ser tocadas, pero si acceder a nuevos lugares, juguetes o simplemente un tono de voz agradable, confortable y aprobatorio.
Refuerzo negativo: Consiste en la eliminación de un estímulo aversivo o alentador para solo reforzar la respuesta deseada. Este se utiliza sobre todo para la eliminación de comportamientos que surgen de la confusión de un refuerzo por castigo mal empleado o por conductas viciadas y en adiestramiento tradicional para conseguir obediencia induciendo primero al animal a una situación desagradable.
Como base del adiestramiento tradicional se aplica por ejemplo, ejerciendo presión sobre los hombros de un perro del que queremos que se tumbe y eliminándola cuando lo haya hecho bien.
Otro ejemplo sería ignorar al individuo que siempre obtiene la atención de alguien (aunque esta pretenda ser aversiva), en el momento de realizar acciones no deseadas o durante cierto plazo de tiempo (en modificaciones de conducta).
Algo común también se da en hogares con varios individuos que obtienen la atención de los humanos mediante peleas por ejemplo, el refuerzo negativo consistiría en ignorar este comportamiento hasta su eliminación siempre que no sea por otros motivos.
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Y como dice el refrán 'Se cazan más moscas con miel que con hiel'. ;)
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