HuellasInquietaS: Niño de 9 años crea una protectora de sacrificio cero en el garaje de su casa.

Ken es un niño de Filipinas con un sueño que ya con 9 años de edad ha cumplido:
CREAR UNA PROTECTORA DE ANIMALES DE SACRIFICIO CERO.
"Desde que tengo memoria quise abrir un refugio de animales para ayudar a los perros y gatos abandonados en las calles" cuenta Ken.

Su misión es sencilla y contundente:
"El funcionario de la perrera dijo que muchos perros eran sacrificados, ya que solo el 20-30% de los propietarios reclama a su perro y no existe ninguna asociación protectora que haga algo por ellos. Yo lo que quiero es salvar a tantos de esos perros como pueda de ser sacrificados sin razón".

Si, este niño se ha dado mucha prisa, esto se mostró en las primeras imágenes de su proyecto, al principio alimentando a animales callejeros en febrero de 2014, para más tarde poder enseñarnos su garaje-albergue... Y no se hubieran conseguido si no fuera por la difusión en las redes sociales, ya que con las primeras fotos, que se convirtieron en virales, el apoyo fue masivo y a niveles inimaginables, de todo el globo terráqueo le llegaba la ayuda y así Ken ha conseguido apoyo económico y físico en su zona para poder acoger, alimentar, curar y proteger a cuantos perros callejeros encuentra.

Ken comenta en su página web:
"Mi padre me advirtió que me costaría mucho dinero y 20 años conseguir una protectora con refugio de animales. Él me dijo que solo cuando creciera podría reunir el suficiente dinero para comenzar un refugio de animales.
Algunas personas amables que vieron estas imágenes donaron dinero para ayudarme a cuidar de los perros.
Ahora tenemos suficiente dinero para acoger perros, yo les daba de comer en la calle, comida húmeda de gran calidad en lata y les daba cuidados veterinarios. Ganaron MUCHO peso, sus heridas abiertas se cerraron y su pelo volvió a crecer. Ellos incluso aprendieron a no temer al ser humano."

Si quieres realizar una donación al refugio de Ken pincha aquí -> Happy Animals Club

"Fuimos a un parque en el que yo juego al fútbol. Los perros eran tan felices que corrían, se perseguían los unos a los otros y bebían mucha agua. Pienso que fue la primera vez que estaban en un espacio abierto porque al principio tenían miedo de pisar el césped."